Hola de nuevo a tod@s,
Este artículo puede que sea uno de los más importantes para
mi. Y no por ser un artículo donde se vayan a tratar temas pedagógicos o de
algún otro aspecto de los que he ido publicando hasta ahora. Realmente trata de mí mismo y
de mis últimos 25 años de profesión.
Este mes de Noviembre cumplo:
25 años como profesional de la música
Sí , tal cual suena, 25 años dedicándome a la profesión de músico. En
esta profesión durante estos 25 años he
podido trabajar de docente, intérprete, manager, representante, director,
asesor, directivo, etc Muchas facetas dentro de la música y todas muy interesantes
que me han aportado y me siguen aportando muchísimas satisfacciones, pero también muchas
decepciones.
Cuando empecé a trabajar ( própiamente dicho) fue por un
golpe de suerte que ni yo mismo lo ví venir. Era el año 1989 y yo en ese momento tocaba en la banda “Unión Musical de
Alcoy”. Yo era estudiante de Grado Medio en Alicante (hoy dia se llama Grado
Profesional).
En realidad no tenia ninguna
titulación que me facultara para impartir clases, pero por aquella época el
sistema de educación en las bandas de música no estaba regulado como ahora y
cualquier persona que tuviera ciertas dotes y que tuviera un cierto nivel pues
parece ser que era persona adequada para
instruir a los jóvenes de las escuelas de educandos.
Eso es lo que ocurrió conmigo.
Estaba inmerso en la intensa y activa vida musical alcoyana
de aquella época, en todas sus facetas (todas, desfiles, docencia, orquesta, música de cámara, etc), y por lo visto mi
actividad era patente. Por supuesto yo acepté aquel trabajo encantado, aunque
en mi interior sabía que no tenia ninguna preparación para impartir clase, pero
me lo tomé como un reto.
El mismo año viajé a mi primer festival internacional como alumno participante, a la ciudad de París y eso fue lo que me llevó a tomar la decisión de que yo queria que la música fuera mi profesión y mi carrera. Fueron los dos momentos decisivos de ser lo que soy hoy dia. El primer trabajo y mi viaje a Paris.
El mismo año viajé a mi primer festival internacional como alumno participante, a la ciudad de París y eso fue lo que me llevó a tomar la decisión de que yo queria que la música fuera mi profesión y mi carrera. Fueron los dos momentos decisivos de ser lo que soy hoy dia. El primer trabajo y mi viaje a Paris.
Pero desde entonces hasta hoy dia no todo ha sido un camino
de rosas. Una cosa es el sueño y
otra es cómo conseguirlo.
Mis orígenes personales están basados en el seno de una
familia humilde y trabajadora, donde mis padres y mis hermanos y yo mismo hemos
estado acostumbrados a trabajar mucho y muy duro desde siempre.
Mi madre fue la que me animó a que yo fuera músico cuando yo
tenia 12 años. Realmente a mi ni siquiera
me atraia la idea de ser músico, pero por un cúmulo de circunstáncias
ocasionales, me vi dentro de la música de un dia para otro.
El trabajo duro del dia a dia, era la cultura y el pensamiento que se respiraba en mi casa y en el de
cientos de hogares de la época. Mis padres no creyeron nunca que de la música
se pudiera convertir en una profesión y de que esa profesión pudiera mantener una
familia. Luego más tarde ya me dieron la razón, pero tuve que luchar mucho para
conseguir que así lo reconocieran.
Por aquella época tuve que hacer lo que casi nadie haria hoy
dia. A pesar de dar clase en el año 1989, también me vi en la necesidad de
tener que trabajar 8 horas diarias
de lunes a viernes en una fábrica textil (de 6 de la mañana a 2 de la tarde)
llegar a casa, comer rápido, irme al Conservatorio, cursar mis materias musicales
y por la noche, estudiar la modalidad nocturna
del Bachillerato, ya que por circunstáncias de la vida no puede hacerlo de
forma habitual como otros. Bueno pues eso ocurrió durante tres largos e
interminables años.
No se lo deseo a nadie, y sin ánimo de ofender, pero
uno sí que sabe lo que es trabajar (
seguro que más de uno me comprende).
Hoy dia, a ningún estudiante del país del que provengo, se
ha visto en esa situación, (espero) puede que en otros lugares sí... Tal vez la
crisis actual a alguno le obligue a repetir esa situación.
Las generaciones posteriores a mí, tuvieron la santísima
suerte de tener unos padres que en muchos casos, vivieron esa misma situación que
yo viví y decidieron que sus hijos no pasarían por lo mismo que ellos tuvieron
que pasar.
Lo mismo pensé , pienso y seguiré pensando, que eso no debería de ocurrir con ninguno de mis alumnos. Muchas veces soy duro con los alumnos
les exijo, les doy ciertos consejos y les hablo de forma clara para que se den
cuenta de que lo que les digo es desde una profunda eperiéncia por la cual no
quiero y no deseo que la sufran y que se
centren en lo que realmente desean hacer o ser, ya que tienen la posibilidad y
el apoyo de los tiempos actuales. ( tal vez...?¿?)
Siguieron pasando los años y tuve la suerte de conocer a
grandes personas que me influyeron mucho, como por ejemplo Eduardo Perís Signes, solista de la Banda Municipal de Alicante el
cual me ayudó mucho. Cuando le escuchaba me quedaba encantado de cómo le sonaba
el instrumento era increíble. Sigue tocando y enseñando muy bien a dia de hoy
. Otra persona que ya no está con nosotros y amigo de Eduado Peris Signes, fue Antonio Vicente Más Varó, en el
Conservatorio de Alicante que tambien me marcó mucho y fue el que marcó mi
interés por el Trombón Bajo.
A ámbos los tengo constantemente en mi memoria. Ellos me contaron sus historias personales y también fueron complicadas sus andaduras.Y luego ya fue Jesús Juan Oriola, que fue con quien terminé la carrera en Alicante.
Con él estuve dos años fuí muy rápido en mi carrera en el último tramo, el Grado
Superior, pero en ese momento yo ya me dedicaba al 100% a lo que yo queria y
estaba subido en el tren de alta velocidad.
Anque estaba dentro del sistema también sufrí lo que se
llama “el mundillo”, es decir compañeros que se enteraban de ciertas ofertas y
las callaban, o convocatorias a ciertas orquestas y lo ocultaban, etc, etc...
la competencia lleva a eso, aunque no debería de ser así, pero a muchos nos ocurrió.
No todo era negro, también otros compañeros fueron y
son grandes personas en el término estricto de la palabra. Curiosamente
eso ocurrió con un sólo trombonista con el que pasamos momentos musicales
increíbles como es el amigo Miguel Ibiza
Zaragozá, gran amigo. El resto de compañeros y grandes amigos no todos fueron trombonistas, si no de otros instrumentos... curiosidades o efectos de lo que se
estaba gestando dentro de una competencia natural de los músicos..?¿.. no se, la verdad es que eso a dia de hoy sigue
curriendo.
Os seguiré contando más cosas en otro artículo, 25 años dan para mucho
Nos vemos
Artículo escrito en el vuelo del 7 de Agosto de 2014 Viaje París – Seoul
Javier Colomer
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